martes, 28 de septiembre de 2010

LINFOCITOS
Son células mono nucleadas que carecen de gránulos citoplásmicos específicos. Los pequeños tienen aproximadamente el tamaño de un eritrocito o algo más (6 a 10m). El linfocito típico presenta un núcleo único bien definido que contiene bloques pesados de cromatina. La cromatina se tiñe de un color azul oscuro con el colorante de Wright, mientras que la para cromatina resalta como estrías más ligeramente coloreadas; en la periferia del núcleo, la cromatina se condensa. El núcleo suele ser redondo, pero a veces presenta indentaciones en un lado. El citoplasma se tiñe de color azul, exceptuando una zona peri nuclear clara.
Las células plasmáticas tienen abundancia de citoplasma azul, muchas veces con estrías claras o vacuolas, un núcleo redondo excéntrico y una zona clara y bien definida adyacente a éste. El núcleo de la célula plasmática presenta la cromatina muy agrupada, que se distingue claramente de la para cromatina y muchas veces ordenada de acuerdo con un perfil radial o en forma de rueda. Normalmente no se detectan en la sangre células plasmáticas. Los linfocitos representan un promedio del 34% de todos los leucocitos.
Los linfocitos y sus derivados, las células plasmáticas, funcionan en las defensas inmunológicas del cuerpo.



MONOCITOS

El monocito es la célula de mayor tamaño de la sangre normal. Generalmente tiene entre dos y tres veces el diámetro de un eritrocito (14 a 20m), aunque a veces se observan monocitos más pequeños. Contiene un único núcleo parcialmente lobulado y fuertemente indentado o en forma de herradura. Ocasionalmente, el núcleo de un monocito puede presentar un aspecto redondeado u ovalado.

El citoplasma es abundante. La cromatina nuclear muestra a menudo un aspecto de hileras finas, paralelas y separadas por para cromatina agudamente definida. El núcleo se tiñe con menor densidad que el de otros leucocitos. El citoplasma tiene un color azul gris y un aspecto de vidrio esmerilado y muchas veces contiene gránulos finos, de color entre rojo y púrpura, menos diferenciado y pequeños que los gránulos de los leucocitos neutrófilos.

Cuando el monocito se transforma en un macrófago, aumenta de tamaño (20 a 40m); el núcleo puede adoptar una forma ovalada, y la cromatina presentar un aspecto más reticular o disperso, de forma que pueden verse los nucléolos. El citoplasma más abundante tiende a ser irregular en los márgenes de la célula y a contener vacuolas fagocíticas, que contienen eritrocitos ingeridos, restos celulares, pigmentos o bacterias.

Los monocitos representan cerca de un 4% de los leucocitos.
BASÓFILOS (GRANULOCITOS BASÓFILOS)


En general, los granulocitos basófilos se parecen a los neutrófilos polimorfonucleares, pero su núcleo es menos irregular (generalmente sólo mellado o algo lobulado) y los gránulos son mayores y con gran afinidad por los colorantes básicos. Se identifican fácilmente. En algunos basófilos faltan la mayoría de los gránulos por ser éstos muy solubles en agua, dejando aberturas bien definidas en el citoplasma. Entonces se ven como de color malva. En una extensión bien preparada los gránulos son de color púrpura intenso, mientras que el núcleo se ve algo más pálido y a menudo está parcial o completamente ocultado por los gránulos, por lo que resulta difícil distinguir su forma.
Los basófilos son los menos numerosos de los leucocitos en la sangre normal y raramente comprenden más del 0.5% de los leucocitos totales.
EOSINÓFILOS (GRANULOCITOS EOSINÓFILOS)
Los eosinófilos tienen un diámetro medio de 12 m. La estructura de estas células se parece a la de neutrófilos polimorfonucleares, pero con la singular diferencia con los granulocitos neutrófilos que su citoplasma contiene gránulos más grandes, redondos u ovalados y con gran afinidad por los colorantes ácidos. Se identifican fácilmente por el tamaño y color de estos gránulos, que se ponen de rojo brillante con un colorante que contenga eosina. El citoplasma es incoloro. El núcleo se tiñe algo menos intensamente que el de los neutrófilos polimorfonucleares, y suele tener dos segmentos conectados, rara vez más de tres.
Los eosinófilos alcanzan como promedio un valor de 3% de los leucocitos en adultos.

LEUCOCITOS NORMALMENTE PRESENTES EN LA SANGRE

FUNCION DE LOS LEUCOCITOS:
Los leucocitos constituyen una parte importante de los mecanismos defensivos del organismo contra agentes extraños.

Los granulocitos y monocitos tienen una gran capacidad fagocítica y fagocitan microorganismos, restos celulares y partículas. Los monocitos y los neutrófilos son los fagocitos más activos.

Los linfocitos tienen su papel fundamental en la respuesta inmunitaria, que a diferencia de los fagocitos, dirigen su actividad principalmente contra agentes extraños específicos.

En general, los leucocitos realizan su función de defensa en el interior de los tejidos y para ello poseen la capacidad de, mediante movimientos ameboides, abandonar el sistema circulatorio y migrar por los tejidos.

NEUTRÓFILOS (POLIMORFONUCLEARES, GRANULOCITOS NEUTRÓFILOS SEGMENTADOS).
Los neutrófilos tienen un diámetro medio de 12m y son más pequeños que los monocitos y eosinófilos y ligeramente mayores que los basófilos. El núcleo se tiñe intensamente, es irregular y muchas veces asume formas comparables a las letras como E, Z y S. Normalmente, los que parecen núcleos separados son segmentos de material nuclear conectados por delicados filamentos.
Un filamento presenta longitud, pero no anchura, al enfocarlo de arriba abajo. Un nueutrófilo segmentado tiene por lo menos dos de sus lóbulos separados por este tipo de filamento. Un neutrófilos en banda tiene una banda de material nuclear más gruesa que un filamento que conecta los lóbulos o presenta un núcleo en forma de U de espesor uniforme. En el caso de que no resulte posible asegurar la presencia de un filamento, a consecuencia de la superposición del material nuclear, la célula debe atribuirse a la categoría segmentada. La cifra de lóbulos en los neutrófilos normales oscila entre 2 y 5, con una mediana de 3.
El citoplasma, en sí mismo incoloro, está totalmente lleno de pequeños gránulos que adoptan un color entre marrón y rosado con la tinción de Wright.
Los neutrófilos segmentados constituyen el 56% de leucocitos; los neutrófilos en banda alcanzan un promedio de un 3% de leucocitos. Normalmente, alrededor de un 10 al 30% de los neutrófilos segmentados presentan dos lóbulos, del 40 al 50% tres y del 10 al 20% cuatro, y no más de un 5% revelan cinco lóbulos.

martes, 7 de septiembre de 2010

INDICES HEMÁTICOS

HEMOGLOBINA.


La hemoglobian (HB), componente principal de los globulos rojos, es una proteína conjugada que sirve de vehículo para el transporte de oxígeno y de CO2. Totalmente saturada, cada gramo contiene alrededor de 1,34 ml de oxígeno.

Una molécula de hemoglobina consta de dos pares de cadenas polopeptídicas (globina) y cuatro grupos prostédicos hem, que contienen cada uno un átomo de hierro ferroso. Cada grupo hem se localiza precisamente en una determinada zona de una de las cadenas de polipéptidos. Localizando cerca de la superficie de la molécula, el hem se combina de forma reversible con una molécula de oxígeno o dióxido de carbono.

La principal función de la hemoglobina es el transporte del oxígeno de los pulmones, donde la tensión del oxígeno es elevada, hacia los tejidos, en donde es baja. A una tensión de oxígeno de 100mm Hg en los capilares pulmonares, el 95 a 98% de la hemoglobian se cambian con el oxigeno. En los tejidos, donde la tensión del oxígeno puede descender hasta 20mm Hg, el oxígeno se disocia fácilmente de la hemoglobina en este caso, menos de un 30% puede permanecer combinado con la hemoglobina.

La Hemoglobina (HB) reducida es hemoglobina con hierro no asociado al oxígeno. Cuando cada grupo hem se asocia con una con una molécula de oxígeno, la hemoglobina corresponde a oxihemoglobina (HbO2). Tanto en la Hb reducida como en la HbO2, el hierro permanece en estado ferroso. Con el hierro oxidado al estado férrico se forma metahemoglobina (hemoglobina; Hi) y la molécula pierde la capacidad para transportar oxígeno o dióxido de carbono.

La hemoglobinometría es la medida de la concentración de la hemoglobina en sangre. La anemia, una disminución de la concentración de hemoglobina por debajo de lo normal, del recuento de eritrocitos o del hematócrito, constituye una alteración muy corriente y una frecuente complicación de otras enfermedades. El diagnóstico clínico de anemia basado en la estimación del color de la piel y de las mucosas visibles, es de poca garantía. Para hacer la cosa más complicada, la anemia suele estar enmascarada en muchos procesos por otras manifestaciones. En una extensión limitada pueden aplicarse consideraciones similares a procesos con valores de hemoglobina anormalmente elevados. Por todas estas razones, la estimación correcta de la hemoglobina de la hemoglobina es importante y una de las pruebas habituales que debe llevarse a cabo prácticamente en todos los pacientes.

HEMATÓCRITO.

El hematocrito, de una muestra de sangre es la relación del volumen de eritrocitos, con el de la sangre total. Se expresa como un porcentaje o, preferiblemente, una fracción decimal. Las unidades (L/L) están implícitas. El hematocrito venoso coincide estrechamente con el obtenido por punción cutánea; ambos son mayores que el hematocrito corporal total. La heparina seca, el oxalato equilibrado o el EDTA resultan satisfactorios como anticoagulantes. El hematocrito se puede medir directamente por centrifugación con macrométodos o micrométodos, o de forma indirecta como el producto del VCM x recuento de hematíes en aparatos automáticos.

INDICES ERITROCITARIOS.

Wintrobe introdujo los cálculos para la determinación del tamaño, contenido y concentración de Hb en los glóbulos rojos; estos índices de los eritrocitos han resultado útiles para la caracterización morfológica de las anemias y pueden calcularse a partir del recuento de glóbulos rojos, de la concentración de hemoglobina y del hematocrito.

Volumen corpuscular medio (VCM).

El VCM es el medio de los eritrocitos y se calcula a partir del hematocrito (Hto, volumen del concentrado celular) y del recuento de los eritrocitos. VCM = Hto x1.000/eritrocitos (en millones por µ1), expresando en femtolitros o µm3. Si el hematocrito = 0,45 y el recuento de eritrocitos = 5 x 1012/l, 1 l contendrá 5 x 1012 eritrocitos, que ocuparán un volumen de 0,45l. El VCM = 0,45/ 5 x 1012 = 90 x 10-15 l (fl); femtolitro (fl) = 10-15 l = 1 µm3.


Hemoglobina corpuscular media (HCM).

La HCM es el contenido (peso) de Hb en el promedio de eritrocitos; se calcula a partir de la concentración de Hb y el recuento de eritrocitos: HCM = Hb (en g/l) / eritrocitos (n millones / µl) expresado en picogramos. Si la Hb = 15g/dl y el recuento de eritrocitos es de 5 x 1012/l 1 l contiene 150g de Hb distribuidos en 5 x 10 12 células.

HCM = 150g/5 x 1012 = 30 x 10-12g (pg)

Un picogramo (pg) = 10-12g = 1 µµg.

Concentración corpuscular media de hemoglobina (CHCM).

La CHCM es la concentración media de Hb en un volumen determinado de concentrado de eritrocitos. Se calcula a partir de la concentración de Hb y del hematocrito.

CHCM = Hb (en g/dl)/Hto, expresado en g/dl

Si la Hb = 15 g/dl y el Hto = 0,45,

CHCM = 15g/dl/0,45 = 33,3 g/dl


 
Los índices se determinan de manera algo distinta con aparatos de impedancia eléctrica. El VCM se deriva de la altura media de los impulsos de voltaje formados durante el recuento de glóbulos rojos, y la Hb se mide por la densidad óptica de la HiCN. Los otros tres valores se calculan: Hto = VCM x eritrocitos;

HCM = Hb/eritrocitos; CHCM = Hb/Hto.

Los valores de referencia para los índices dependerán de si se determinan a partir del hematocrito centrifugado o de contadores celulares. En los individuos normales serán similares si ambos se corrigen para el plasma retenido. Sin embargo, dado el incremento de plasma retenido en las anemias hipocrómicas y en la anemia de células falciformes, la CHCM, calculada a partir del microhematócrito, será significativamente más baja que la derivada de los contadores de impedancia eléctrica.

Con el modelo Coulter S-Plus IV, nuestros intervalos de referencia del 95% para adultos normales son los siguientes: VCM=80 a 96 fl; HCM= 27 a 33 pg: y CHCM= 33 a 36 g/dL. En una persona sana, la variación es muy escasa y no supera más de más menos 1 U en cualquiera de los índices. Las desviaciones del valor de referencia para un individuo o de los intervalos de referencia para las personas normales son útiles particularmente para caracterizar los tipos morfológicos de la anemia. En las anemias microcíticas, los índices pueden llegar a ser bajos, de sólo 50fl para el VCM, 15 pg para la HCM y 22 g/L par la CHCM; en general no disminuyen más. En las anemias macrocíticas, los valores pueden llegar hasta niveles de 150 fl para el VCM y 50 pg para HCM, pero la CHCCM da valores normales o reducidos. Este último valor sólo aumenta en la esferocitosis y raras veces supera los 38 g/dL.



martes, 17 de agosto de 2010

HEMATOPOYESIS

Introducción

La hematopoyesis son los procesos de formación de las células sanguíneas.
A los sitios donde ocurre la hematopoyesis se les denomina centros hematopoyéticos y en estos ocurren procesos de proliferación y maduración de las células de la sangre.
En la vida postnatal el centro hematopoyético definitivo se localiza en la cavidad medular de los huesos y es conocido como médula ósea roja o tejido hematopoyético mieloide.
En el desarrollo embrionario y fetal se reconocen otros centros formadores de células sanguíneas previos a la médula ósea roja.


Centros hematopoyéticos


Durante la tercera semana de la gestación (a los 18 días) inicia la formación de los islotes sanguíneos en la pared del saco vitelino, los hemangioblastos dan origen tanto a células endoteliales como a células madre hematopoyéticas pluripotenciales que pueden originar la mayor parte de los tipos celulares de la sangre embrionaria.
Las células precursoras hemangiogénicas aparecen por primera vez en la línea primitiva y migran al saco vitelino, a la región aortica, cresta genital, mesonefros y a la placenta.
Células madre hematopoyéticas son transportadas al hígado y bazo, de tal manera que hacia las 6 -8 semanas de gestación el hígado sustituye al saco vitelino como principal fuente de células sanguíneas. Aunque el hígado continúa su función hematopoyética hasta el período neonatal temprano a partir del sexto mes la hematopoyesis se desplaza a la médula ósea.

Tipos celulares


Las células madre hematopoyéticas, hemocitoblastos, que se originan en el embrión son pluripotenciales tienen gran capacidad proliferativa y de su proliferación se origina una población de células madre de reserva y otra que se derivara en dos linajes celulares distintos: Células madre de linfocitos y células madre mieloides.

En la hematopoyesis a las células madre se les denomina UNIDADES FORMADORAS DE COLONIAS: UFC. De acuerdo con su potencialidad existen diferentes categorías de UFC.
Las UFC-ML (unidades formadoras de colonias mieloides y linfoides) que son las células madre de primera generación y son multipotenciales. De esta derivan células de menor potencialidad que son: las UFC-L (unidad formadora de colonias linfoides) y las UFC-S (Unidad formadora de colonias mielodes) –(la denominación S es por su capacidad de formar experimentalmente células en el bazo ).
Las UFC-L que se desarrollan en la médula ósea originaran a los linfocitos B, y las que tempranamente migran al timo serán las precursoras de los linfocitos T.
Por otra parte las UFC-S darán origen en la médula ósea a diferentes generaciones de células madres de menor potencialidad que de serán llamadas de acuerdo con su potencialidad y productos de diferenciación: UFC-E. (Unidad formadora de eritrocitos), UFC-MG (Unidad formadora de megacariocitos), UFC-GM (Unidad formadora de granulocitos –neutrófilos- y de monocitos), UFC-Eo ( Unidad formadora de eosinófilos) y una UFC-Ba (Unidad formadora de basófilos).
Las distintas clases de UFC no pueden ser identificadas con técnicas ordinarias de tinción y su proliferación es regulada por los llamados factores estimuladores de colonias.

Linajes celulares



Eritropoyesis: Células madre específicas UFB-E – UFC-E. Etapas identificables en frotis de médula ósea: Proeritroblasto - eritroblasto basófilo.- eritroblasto policromatófilo – eritroblasto ortocromatófilo – reticulocito – eritrocito maduro.



Los proeritroblastos y las siguientes etapas de maduración se pueden identificar en los frotis de médula ósea roja. Los cambios que experimentan estas células en su proceso de maduración son:




  • Disminución de tamaño

  • Condensación de la cromatina: la cromatina se va condensando en la medida que avanza el proceso de maduración.

  • Color del citoplasma. Depende de la cantidad de ribosomas libres (en forma de polisomas) y de hemoglobina acumulada en el citoplasma. En la medida que el proceso de maduración avanza disminuye la cantidad de ribosomas y se incrementa la de hemoglobina, lo que provoca que el citoplasma pase de basófilo a acidófilo.

Trombopoyesis: Células madre específicas: UFC-MG. Etapas identificables en frotis de médula ósea: Megacarioblasto - megacariocito, esta fragmenta su citoplasma para originar a las plaquetas.

Granulopoyesis: Aunque derivadas cada línea celular de granulocitos de una UFC específica sus etapas reconocibles en el frotis de médula ósea son similares: Mieloblastos- promielocitos- mielocitos- metamielocitos – granulocitos maduros.



Los principales cambios observados en la maduración de los leucocitos granulosos son:




  • Cambio de forma nuclear;:El núcleo cambia de esférico a ovoide a alargado y finalmente se lobula.

  • Citoplasma: En el mieloblasto el citoplasma es basófilo carente de gránulos, el promiielocito presenta gránulos azurofilos o inespecíficos y es el mielocito el que al presentar gránulos específicos (neutrófilos o eosinófilos o basófilos) permite definir la línea de maduración específica,. En los metamielocitos aumenta la cantidad de gránulos específicos.
Monopoyesis: Su célula madre es la UFC-monocítica derivada de la UFC precursora de neutrófilos y monocitos..Sus etapas reconocibles son el monoblasto y el promonocito. El monocito solo alcanza su diferenciación final al pasar a los tejidos y transformarse en macrófago ó en alguna variedad de célula presentadora de antígenos.


martes, 10 de agosto de 2010

ANTICOAGULANTES

En medicina y farmacia, un anticoagulante es una sustancia endógena o exógena que interfiere o inhibe la coagulación de la sangre, creando un estado prehemorrágico, se pueden dividir en:
Anticoagulantes de acción directa: aquellos que por sí solo son capaces de inhibir la cascada de coagulación.
Anticoagulantes de acción indirecta: son aquellos que mediante su interacción con otras proteínas o actuando en otras vías metabólicas, alteran el funcionamiento de la cascada de coagulación.
Los anticoagulantes de mayor uso dentro de los laboratorios de análisis clínicos son tres y estos pueden ser líquidos o liofilizados.

HEPARINA.
Es anticoagulante excelente y natural. Es el mejor anticoagulante (seco) cuando se busca reducir al mínimo la hemolisis (por ejemplo, para mediciones de electrolitos y estudios de la fragilidad de glóbulos rojos). Produce una coloración azul difusa.
La heparina es un carbohidrato ácido complejo; puede obtenerse bajo forma de sus sales de sodio, calcio o amonio. Se utiliza para las gasometrías (análisis de gases en sangre).
No altera el tamaño de los eritrocitos (hematocrito).
Actúa formando un complejo con la antitrombina III del plasma; que inhibe la actividad de la trombina (trombosis) sobre el fibrinógeno u otras etapas de la activación de los factores de la coagulación.
No es satisfactoria para recuentos leucocitarios o plaquetarios debido a que produce agregación celular.

OXALATO DE POTASIO.
El oxalato de potasio solo se utiliza frecuentemente como anticoagulante en bioquímicos. Se utiliza 0.01ml de una solución al 30 por 100 para cada ml de sangre.
• Oxalato de sodio y potasio.
Los oxalatos de amonio y de potasio se utilizan bajo forma de la mezcla de 3 partes del primero y dos partes del segundo (mezcla de Heller) y Paul de Wintrobe. La sal de amonio aumenta el volumen de los glóbulos rojos y la de potasio lo disminuye.
Con la proporción utilizadas, los eritrocitos no se alteran, actúan por fijación de calcio.

ACIDO ETILENDIAMINATETRAACETICO (EDTA).
El EDTA se utiliza a una concentración de 1-2 mg/ml de sangre y es el anticoagulante preferido para los recuentos celulares y los estudios morfológicos cuando nos es posible hacer directamente extensiones a partir de sangre fresca.
El EDTA evita la agregación plaquetaria y es el anticoagulante para el recuento plaquetario. No afecta la morfología de las células hemáticas. No modifica la velocidad de sedimentación globular.
Se le llamo secuestreno ya que secuestra al calcio y la separa de la cascada de la coagulación, impidiendo que la sangre se coagule.
Se prefiere la sal tripotásica a la disódica, ya que es mas soluble y ello hace más efectiva la mezcla del anticoagulante con la sangre. Impide que las plaquetas se aglutinen.

CITRATO.
El citrato trisódico se utiliza para la coagulación de la sangre y estudios de la función plaquetaria, su función es precipitar al ion Calcio. La proporción es una parte de 3.8 o 3.2% de solución acuosa y 9 partes de sangre total. En la actualidad se utiliza el citrato tamponado (citrato sódico y acido cítrico) porque ayuda a estabilizar el pH del plasma.
Velocidad de sedimentación globular de Westergren, para estudiar los trastornos de la coagulación.



GENERALIDADES DE LA HEMATOLOGIA

La palabra Hematología proviene de los vocablos griegos: hema o hemato que significa sangre y logo de estudio o tratado, por lo tanto la hematología, es la ciencia o la especialidad médica que se dedica al estudio de las células sanguíneas y de la coagulación. Comprendidas en su campo se encuentran los análisis de concentración, estructura y función de las células de la sangre, sus precursores en la medula ósea, los componentes químicos del plasma o suero íntimamente unidos con la estructura y función de la célula sanguínea, y la función de las plaquetas y proteínas que intervienen en la coagulación de la sangre.

Partiendo de lo anteriormente citado podemos hablar de la hematología como una ciencia a partir de la cual vamos a basarnos para conocer todo lo relacionado a la sangre; que es un tejido fluido especializado, lo cual quiere decir que cumple con características y funciones especificas en el cuerpo humano, que la hace imprescindible para este, en todos sentidos, (estructural, fisiológica, defensiva, etc.).

En este apartado se hablara de todo lo relacionado con la sangre, y los componentes formes de esta, principalmente, los eritrocitos o glóbulos rojos, glóbulos blancos o leucocitos, y plaquetas o trombocitos, los cuales también cumplen con funciones específicas y primordiales para el correcto funcionamiento del organismo.

De igual forma se abordara todo lo relacionado con los padecimientos que pueden presentarse en el organismo a causa del mencionado tejido.

Algunos de los términos más utilizados en este campo serán: hematopoyesis, hematocrito punción, hemoglobina, etc.

SANGRE.

La sangre es un tejido conjuntivo líquido que recoge el organismo transportando células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales.

Hay dos tipos de vasos sanguíneos que transportan la sangre a través de nuestro cuerpo. Las arterias llevan sangre oxigenada o “limpia” (sangre que ha recibido oxigeno al pasar por los pulmones) la cual es bombeada desde el corazón al resto del cuerpo. Las venas llevan la sangre “sucia” desde el resto del cuerpo hasta el corazón y los pulmones, donde vuelve a ser oxigenada.

La cantidad de sangre de una persona está en relación con su edad, peso, sexo y estatura, una persona adulta puede considerar que tiene entre 4.5 y 6 litros de sangre.

Todos los órganos del cuerpo humano funcionan gracias a la sangre que circula por arterias, venas y capilares.

En términos generales la sangre cumple con las siguientes funciones vitales:

Respiratoria: transportando el oxigeno que toma de los pulmones y recogiendo el dióxido de carbono.

Inmunológica defensiva: al transportar células del sistema inmunitario, actúa protegiendo al organismo frente a los agentes patógenos (leucocitos o glóbulos blancos).

Excretora: recogiendo los residuos y deshechos para ser eliminados.

Transportadora: de las secreciones y hormonas producidas por las distintas glándulas.

Reguladora: manteniendo el equilibrio, el agua del organismo, la temperatura corporal, etc.

Hemostática. Preservando la integridad del sistema circulatorio, limitando la pérdida de sangre en vasos lesionados.

La sangre suele tener un pH entre 7.36 y 7.42 (sangre arterial).

Todas las funciones sanguíneas dependen de los componentes formes que son:

Glóbulos rojos y Hemáticos.

Son los componentes formes sanguíneos más numerosos y la hemoglobina que contienen es la responsable del color característico de la misma.

Se forman en la medula ósea, que se halla dentro de los huesos del esqueleto, desde son librados en el torrente sanguíneo.

Su función es transportar el oxigeno desde los pulmones a los diferentes tejidos del cuerpo para que las células respiren, y también eliminan los residuos por la actividad celular (anhídrido carbónico).

Glóbulos blancos o Leucocitos.

Son los en cargados de proteger al organismo contra los diferentes tipos de microbios. Cuando hay una infección aumentan su número para mejorar las defensas. Unos se forman en la medula ósea y otros en el sistema linfático (bazo, ganglios, etc.).

Plaquetas o trombocitos.

Son los componentes formes sanguíneos más pequeños. Se producen también en la medula ósea y viven en promedio unos 6-7 días. Las plaquetas intervienen cuando se produce una rotura en algunas de las conducciones de la sangre. Se adhieren rápidamente al lugar de ruptura para que cese la hemorragia, dando tiempo a la formación del coagulo definitivo.

Plasma.

Estos tres tipos de componentes formes sanguíneos se fabrican mayoritariamente en la médula ósea (el tejido blando que hay en el interior de los huesos), especialmente en la médula ósea de la columna vertebral, las costillas, la pelvis, el cráneo y el esternón. Estas células viajan por el sistema circulatorio suspendidas en un líquido amarillento denominado plasma. El plasma contiene un 90% de de agua, así como nutrientes, proteínas, hormonas y productos de desecho.

Las proteínas más importantes que se hallan disueltas en el plasma son el fibrinógeno y la protrombina que intervienen en la coagulación sanguínea, la albumina, que despeña un importante papel en el transporte y para mantener el volumen del plasma (equilibrio) y las globulinas, que son parte del sistema defensivo de nuestro cuerpo. Todas estas proteínas, a excepción de las últimas, se forman en el hígado.

martes, 3 de agosto de 2010

Bienvenidos!

Hola jóvenes, es un gusto reencontrarme con ustedes, espero iniciemos con entusiasmo éste su 5° Semestre.

Van a encontrar el programa sintético para que sepan los temas a tratar en las clases,  así como todas y cada una de las actividades que van a realizar en el transcurso del semestre (llámense tareas, trabajos o evidencias), las cuales están calendarizadas, por lo cual ustedes tendrán que estar al pendiente de cumplir en tiempo con la actividad encomendada; no esperen que se las pida, ustedes tienen la obligación de entregarlas, quién no cumpla con la entrega el día de la clase teórica ya no tendrá oportunidad en ningún otro momento de entregar el trabajo o tarea encomendada.